CHILE | HAN SIDO DETENIDOS
Cuatro integrantes de una secta chilena han sido detenidos por haber quemado presuntamente en noviembre de 2012 a un bebé de dos días en la localidad de Quilpué, en la región de Valparaíso (centro), para salvar el mundo, por considerarlo "el anticristo", según han informado los medios estatales.
Tras tres meses de investigaciones, la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) ha detenido a cuatro miembros de la conocida como 'secta de Colliguay' (por el nombre de la zona en que operaban, en Quilpué). Entre los arrestados se encuentran Natalia Guerra Jequer, la madre del bebé fruto de, según la PDI, una relación con el líder de la organización, Ramón Gustavo Castillo Gaete, según el diario 'El Mercurio'.
La primera denuncia se produjo el pasado enero, cuando la hermana de una de las integrantes de la secta denunció ante la Policía lo ocurrido. Castillo Gaete habría lanzado al pequeño de dos días a una hoguera, porque creía que era el "anticristo" y evitar así el fin del mundo el 21 de diciembre, tal y como habían vaticinado algunas profecías.
Cuando llegó el día "del fin del mundo", y ante la evidencia de que no ocurría nada, todos los implicados en el hecho optaron por abandonar el lugar, según han confirmado los medios chilenos. Natalia Guerra, confesó el crimen el jueves pasado y un día después, se encontraron restos óseos del bebé en el lugar que había indicado la mujer.
Además de Guerra Jequer, fueron detenidas otras tres personas que serán imputadas por parricidio y asesinato, ha declarado a 'Emol' el fiscal que lleva el caso, Juan Emilio Gatica, quien ha añadido que otras tres se encuentran prófugas de la justicia.
De acuerdo con la Policía, Castillo Gaete, alias 'Antares de la luz', sobre quien pesa una orden de arresto internacional, abandonó Chile el pasado 19 de febrero pasado y se dirigió a Perú, donde presumiblemente habría formado una nueva secta, ha afirmado el diario 'La Tercera'.
La secta comenzó a formarse en 2005 y cuatro años después sus miembros comenzaron a reunirse de forma periódica en diferentes puntos para realizar retiros espirituales en los que, de acuerdo con los medios estatales, se drogaban con la hierba alucinógena 'ayahuasca'.