PRESIDENCIALES DEL 6 DE NOVIEMBRE
Michelle Obama es primera dama y Ann Romney aspira a serlo. Michelle tiene 48 años, dos hijas y es abogada, por su parte, Ann tiene 63 años, cinco hijos y es filóloga aunque ejerce de ama de casa. Una es afroamericana de origen humilde y la otra blanca de buena familia. Las diferencias entre las dos son innumerables, pero algo esencial las une, se trata de la defensa a capa y espada de sus respectivos maridos.
Rafael Calduch, catedrático en Relaciones Internacionales de la Universidad complutense, explica que "La mujer de Mitt Romney ha tratado de enfatizar más la dimensión de esposa que apoya y familia modélica del candidato para la presidencia. Mientras que la mujer de Obama, ha tratado de visualizar más, la mujer suficientemente formada a nivel intelectual, como para apoyar a su marido, porque es su marido y le quiere, pero no para someterse a la dinámica que el marido, como presidente, le impone".
Ann Romney, por su parte, pilar del candidato republicano, al que conoce desde el colegio, se muestra orgullosa de su papel de esposa, madre y abuela.
Ann es conocida como "la madre coraje" por su lucha contra la enfermedad. Con esclerosis múltiple, Ann, ha superado un cáncer de mama. Pero los problemas de salud, como se ve en esta campaña, no suponen ningún obstáculo para cumplir su sueño de ocupar próximamente la Casa Blanca.