Diego Fernández de Cevallos es una de las miles de personas que cada año sufren la violencia en México. Los asesinatos, los secuestros, los tiroteos, los enfrentamientos entre bandas rivales de narcotraficantes han aumentado hasta niveles nunca vistos hasta ahora.

En los últimos tres años, son ya 22.000 las víctimas de la violencia. México -lo ha dicho el propio Felipe Calderón- está ahora en la misma encrucijada que estuvo Colombia en décadas anteriores.

De nada ha servido la presencia del Ejército. En lugares como Ciudad Juárez, el presidente ya ha estado allí en tres ocasiones. Muchos mexicanos ya se han acostumbrado a vivir en escenarios con personas que corren y se tiran al suelo cuando escuchan algún ruido fuerte, soldados y policías federales que cierran calles para revisar vehículos y transeúntes...Ya hay muchos niños que ni siquiera van a la escuela por miedo al fuego cruzado. Cada vez son más las familias que viven o padecen de alguna u otra manera las secuelas de la violencia.

Pero, ¿es el narcotráfico el único responsable?. A la vista de los datos estadísticos -16.000 muertos en los últimos años- el escenario más cruel de la violencia coincide con el territorio donde los carteles intensifican su lucha, todos los estados fronterizos con Estados Unidos.

Son cinco nombres, cinco poderosas organizaciones lo controlan casi todo y casi todos. Se calcula que casi medio millón de personas en un país de ciento ocho millones están vinculadas de una u otra manera al narcotráfico.

Entre los grupos de más influencia está la familia Michoacana, que tiene su base en el oeste del país. El cartel de Sinaloa, el Cartel de Juárez con presencia en 17 de los 32 estados del país, el Cartel de Tijuana y los Zetas, la banda creada por ex miltares de elite, brazo armado del Cartel del Golfo.

¿Quién y por qué han secuestrado a Diego Fernández de Cevallos? ¿Está viviendo México la 'colombialización' de su violencia?. ¿Es el secuestro un arma de negociación política?. La desaparición del ex-candidato Cevallos abre un nuevo escenario en la violencia que está sufriendo México. Un país donde mucha gente, cada vez más, vive con miedo.