EN APENAS SEIS MESES
Viajaban solos hacia la frontera de Estados Unidos en la Bestia, el tren que recorre México de sur a norte rumbo al sueño americano. Los que lo hacen, lo hacen arriesgando sus vidas encima del convoy o agarrados a los vagones. Son los rostros de miles de niños, como los 10.000 que acabaron interceptando las autoridades mexicanas.
Esta cifra es la misma que se produjo en todo el 2013. Pero en todo caso, son cifras escalofriantes: más de 9.000 niños inmigrantes han sido interceptados en apenas seis meses y podrian llegar hasta los 16.000 a final de año. La mayoría son centroamericanos.
En su camino arrastran historias de pobreza, abusos o amenazas para que se integren en bandas criminales como las Maras. Estados Unidos está desbordado ante la llegada masiva de niños sin papeles.
Entre otras medidas, se han habilitado dos bases militares para hospedarlos temporalmente y se han envíado a más agentes a la frontera con México. Washington habla ya de crisis humanitaria.