MÉXICO NO REQUIERE RECETA MÉDICA PARA COMPRARLOS
Más allá de los riesgos inherentes al cruzar la frontera de manera ilegal, un gran número de mujeres decide tomar pastillas anticonceptivas sabedoras de la posibilidad de ser violadas en su camino hacia Estados Unidos y prevenir así un embarazo no deseado.
Las mujeres muchas veces no denuncian este tipo de delitos debido al temor de represalias
"Sabemos de casos de mujeres que toman estas medidas cuando están en la frontera, ya que en México no requiere de una receta médica para comprar las pastillas anticonceptivas", dijo Anna Ochoa O'Leary, profesora del Departamento de Estudios Mexicoamericanos y miembro del Instituto Binacional de Inmigración de la Universidad de Arizona (UA).
Ochoa O'Leary, quien ha realizado varias investigaciones al respeto, indicó que muchas mujeres optan por comenzar a tomar las pastillas anticonceptivas cuando deciden emigrar a Estados Unidos, al saber del elevado riesgo de ser forzadas. "Otro método que optan es ponerse una inyección, la cual tiene un efecto de mayor tiempo", explicó la profesora.
En su opinión, esta es una "triste y desafortunada" realidad, pero que ocurre con demasiada frecuencia en la frontera. "Es difícil tener cifras exactas; muchas veces las mujeres inmigrantes se niegan a hablar sobre estos temas, especialmente si son víctimas de asalto sexual", dijo Ochoa O'Leary.
Las mujeres son uno de los grupos más vulnerables entre los inmigrantes indocumentados ya que corren el riesgo de ser asaltadas, golpeadas, abandonadas o ultrajadas sexualmente por los coyotes (traficantes de migrantes) o sus compañeros de aventura a la hora de cruzar la frontera.
A principios de este mes, el agente de la Patrulla Fronteriza Esteban Manzanares aparentemente se suicidó en Texas, Estados Unidos, después de secuestrar y violar a tres inmigrantes indocumentadas de origen hondureño. En Arizona, el pasado mes de diciembre otra menor de 14 años, de origen mexicano, denunció haber sido violada por el hombre que guiaba al grupo de indocumentados con el que viajaba.
Corren el riesgo de ser asaltadas, golpeadas, abandonadas o violadas por los coyotes
"Desafortunadamente, este no es un caso aislado", dijo a Efe el alguacil del condado de Santa Cruz (Arizona), Tony Estrada, al indicar que las mujeres muchas veces no reportan este tipo de delitos debido al temor de represalias en su contra o contra sus familiares en los países de origen.
Pedro Suárez, quien trabaja en un albergue para inmigrantes en Nogales (Sonora, México), dijo a Efe en una entrevista telefónica que el uso de pastillas anticonceptivas es un tema frecuente entre las mujeres inmigrantes.
"Es sabido que las mujeres que tratarán de cruzar la frontera corren el riesgo de ser violadas y algunas de ellas tratan de protegerse", explicó. Por ello, indicó, algunas de ellas traen consigo estos medicamentos y otras tratan de comprarlos en farmacias locales antes de iniciar el cruce. "Hay rumores, inclusive, de que los mismos 'coyotes' les venden estas pastillas a las mujeres", dijo.