ENTRA AL CENTRO SIN HACER DECLARACIONES
La canciller alemana, Angela Merkel, ha iniciado hoy su visita al centro de refugiados objeto de violencia por parte de grupos neonazis en Heidenau (este del país) entre abucheos de más de un centenar de vecinos.
Merkel, que el lunes tildó de "repugnantes" estos ataques y calificó de "vergonzoso" la participación de familias con niños en las protestas, se desplazó hasta este albergue para ver de primera mano cómo es la situación, ante la sobrecarga de estos centros por la llegada masiva de inmigrantes y el repunte de los incidentes xenófobos.
"¡Preocúpate primero de tu propia gente!", le espetó una persona mayor a Merkel cuando accedía, entre fuertes medidas de seguridad, al centro de refugiados.
Nada más bajarse del vehículo oficial en el que llegó hasta el albergue de acogida, los vecinos de Heidenau que le esperaban -gente de todas las edades, de jubilados a madres jóvenes con carritos- le abuchearon.
La canciller, saludó inmutable en dirección a los vecinos y entró a continuación en el centro sin hacer declaraciones pese a la importante presencia de medios de comunicación locales e internacionales, acompañada por el jefe del Gobierno del estado de Sajonia, el cristianodemócrata Stanislaw Tillich, y por el alcalde de Heidenau, el también conservador Jürgen Optiz.
Un fuerte despliegue policial mantiene acordonado el antiguo centro comercial de material de construcción, que ha sido acondicionado para acoger a hasta 600 refugiados y que empezó a operar a finales de la semana pasada, generando fuertes protestas entre los vecinos.
El pasado fin de semana cientos de manifestantes convocados por el partido ultraderechista NPD protestaron frente al centro de refugiados de Heidenau y ya de madrugada trataron de impedir por la fuerza la entrada en el recinto de autobuses con peticionarios de asilo.
Este bloqueo degeneró en violentos enfrentamientos con la policía, en los que grupos de neonazis arrojaron "piedras, botellas y petardos" a la policía, dejando más de 30 agentes heridos, uno de ellos grave, según informaron las fuerzas de seguridad alemanas.