EN UNA FIESTA
Al menos seis personas han muerto y otras dos están hospitalizadas tras consumir alcohol producido clandestinamente en la provincia oriental paquistaní del Punyab, informaron medios locales.
La mayoría de las víctimas tomaron las bebidas alcohólicas el pasado viernes durante una fiesta local organizada en el pueblo de Kanoha, en el distrito de Rawalpindi, afirmaron fuentes policiales al canal Geo y al diario Dawn.
Los dos hombres intoxicados en estado grave están hospitalizados en el hospital central de Kahuta, la ciudad más cercana. Un alto mando policial de la región, Malik Yar Mohamed, explicó que no han podido arrestar a nadie porque las víctimas, en un estado de intoxicación tan alto, fueron incapaces de aportar algún detalle para la investigación.
Este tipo de tragedias ocurre de vez en cuando en Pakistán -hace un año murieron 21 personas intoxicadas en el Punyab-, oficialmente una república islámica en la que la ley solo permite comprar y consumir alcohol a los no musulmanes, que constituyen poco más del 3% de la población del país.
Sin embargo, no son pocos los musulmanes que toman bebidas alcohólicas en el ámbito privado. Los más pudientes consiguen acceso a las mismas a través del mercado negro o de contactos con ciudadanos extranjeros, mientras que aquellos con menos recursos suelen abastecerse en destilerías clandestinas de dudosa fiabilidad.
Pese a que pueden consumir alcohol legalmente, las minorías confesionales como los cristianos sufren una gran discriminación, de ahí que a menudo muchos conserven oficialmente un nombre musulmán que les ahorre otros problemas.