SEGÚN EL OBSERVATORIO SIRIO DE DERECHOS HUMANOS
Al menos 85 personas murieron en los bombardeos con barriles explosivos lanzados por el ejército sirio contra diferentes zonas de la provincia de Alepo, en el norte del país, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Entre las víctimas mortales hay trece menores de edad y al menos diez combatientes del Frente Al Nusra, vinculado a Al Qaeda, según el comunicado de este grupo independiente, con una amplia red de activistas sobre el terreno. Las zonas más castigadas por los bombardeos fueron el barrio de Tarik Bab, donde perecieron 34 personas, y las áreas de Al Salihin y Al Marya, en las que se registraron al menos 22 muertos.
Al margen de los ataques aéreos del régimen, en enfrentamientos entre brigadas rebeldes y miembros del Estado Islámico de Irak y el Levante, vinculado a Al Qaeda, al menos 26 personas de ambos bandos perdieron la vida. El Estado Islámico perpetró, además, un atentado con coche bomba contra una base militar de los insurgentes, lo que causó una quincena de muertos.
Por otro lado, en choques de rebeldes con las fuerzas del régimen de Bachar al Asad, en los alrededores de la cárcel de Alepo, murieron unos 9 combatientes. Mientras, en la periferia de Damasco, las fuerzas del régimen y combatientes del grupo chíi libanés Hizbulá se enfrentaron ayer al Estado Islámico de Irak y el Levante, al Frente al Nusra y a otras brigadas rebeldes, en la zona de Rima, cerca de la ciudad de Yabrud. No se dieron cifras de víctimas de estos enfrentamientos, que se produjeron entre bombardeos aéreos.
También en las afueras de Damasco, al menos 13 combatientes de las brigadas rebeldes murieron en una emboscada de las fuerzas del régimen en la zona de Midá, en Al Guta.