PENDIENTES DE LA CRECIDA DEL DANUBIO
La alerta es máxima en Budapest. La capital húngara mira al Danubio, que en las próximas horas amenaza con superar los nueve metros de altura, un nivel que las autoridades ya consideran peligroso.
Sin ocultar su preocupación, el Primer Ministro, Viktor Orban, ha pedido a los ciudadanos un último esfuerzo. Ha asegurado que "lo peor está a punto de llegar a Budapest, el corazón del país. Las próximas 48 horas son decisivas porque el peligro se acerca a la zona donde vive la mayoría de la población y hay también monumentos y lugares de gran valor en riesgo. Es ahora cuando debemos permanecer unidos y ser fuertes".
Unas 1.200 personas han sido evacuadas en todo el país. Si los diques se rompen en Budapest, habría que desalojar a más de 50.000.
La crecida del río Elba también ha obligado a miles de ciudadanos alemanes a abandonar sus casas. Los cruceros turísticos han tenido que ser suspendidos en Dresde.
Además, las autoridades han advertido de que es probable que se produzca una plaga de mosquitos cuando baje el nivel del río.