en la provincia de Fará
Al menos 34 personas han muerto este miércoles por la explosión de una bomba al paso de un autobús en la provincia de Fará, en el oeste de Afganistán. Según ha informado la cadena de televisión local Tolo News, otras 17 personas habrían resultado heridas. El incidente ha tenido lugar en la zona de Shawiz cuando un autobús con decenas de pasajeros se dirigía de la provincia de Farah a Herat, tal y como ha señalado un portavoz del principal hospital de la región, Mohamad Ibrahim Mohamadi.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha condenado "firmemente" el ataque y ha reiterado que el Derecho Humanitario "prohíbe los ataques indiscriminados y contra civiles". Por ello, ha reclamado a todas las partes en conflicto que "cumplan sus obligaciones de proteger a los civiles", al tiempo que ha trasladado sus condolencias a los familiares de las víctimas, al Gobierno y a la población. Por el momento ningún grupo ha reclamado la autoría del atentado, si bien los talibán figuran como principales sospechosos.
Los talibán llevan meses dialogando con diplomáticos estadounidenses para acordar la retirada de más de 20.000 efectivos de las fuerzas internacionales de Afganistán a cambio de garantías de que el país no será usado como base para ataques terroristas.
Sin embargo, hasta ahora se han negado a negociar directamente con el Gobierno de Ashraf Ghani, al que consideran un "títere" de Occidente. Ante la ausencia de un alto el fuego, los insurgentes mantienen sus ataques y las fuerzas de seguridad continúan con sus operaciones.