POR LOS PERMISOS A LOS TAXIS PRIVADOS
Chilpancingo se ha convertido en un campo de batalla. En la ciudad del sur de México, las organizaciones de transportistas han atacado a una asociación independiente del taxi a la que acusan de actuar en la ilegalidad. Medio millar de personas se han visto implicadas en este enfrentamiento que ha terminado con más de 40 coches incendiados y al menos 14 heridos.
Armados con tubos, palos y pistolas, ambos grupos se han perseguido y golpeado en el centro de la ciudad. Los atacantes también han destruido unos cuarenta vehículos de la competencia. Nueve supuestos piratas han sido apresados y atados con cuerdas por los manifestantes.
No ha habido arrestos, porque la policía no ha aparecido. Esta no es la primera vez que ambas asociaciones se enfrentan, tras acusarse mutuamente de trabajar fuera de la legalidad. Alrededor de 300 taxis y 800 furgonetas piratas circulan a diario por esa ciudad.
Los hechos en Chilpancingo se produjeron después de que los taxistas convencionales de México D.F. denunciasen las regulaciones que permiten el registro de las empresas Uber y Cabify, acentuando el choque entre el servicio público de taxis y el privado.