LÍBANO | ATENTADO
Doce de las víctimas todavía están recibiendo tratamiento médico, según fuentes locales. Hasta el lugar de la explosión se han desplazado ambulancias y camiones de bomberos. La densa nube de humo negro generada por la deflagración se puede ver desde kilómetros de distancia.
La explosión ha causado daños en al menos una decena de vehículos aparcados en las inmediaciones. Las fuerzas de seguridad libanesas han pedido a los residentes que evacúen la zona ante el temor de que pudiera registrarse una segunda explosión.
Expertos militares consultados por el diario libanés han asegurado que la explosión ha causado un cráter de dos metros de ancho y dos metros de profundidad.
Tras el atentado, el exprimer ministro Saad Hariri ha acusado a Israel de estar detrás de esta "explosión terrorista" que ha golpeado el sur de Líbano y ha asegurado que con ese ataque sólo busca provocar el enfrentamiento entre libaneses chiíes y suníes.
"Esta explosión requiere el mayor nivel del conciencia y vigilancia frente a los peligros que rodean al país y a toda la región, especialmente afrontando el intento del enemigo israelí de impulsar un conflicto organizando ataques terroristas, como ha ocurrido hoy", ha asegurado.
"Después de la terrible escena criminal que hemos presenciado este martes, los libaneses sólo pueden expresar su indignación y la condena del crimen que ha atacado a uno de los barrios más poblados", ha dicho Hariri.
Por su parte, el primer ministro en funciones, Najib Mikati, ha subrayado que este ataque hace imperativo que se imponga un diálogo entre todas las facciones políticas del país para evitar enfrentamientos.