GRAVES DISTURBIOS
La policía israelí disparó granadas aturdidoras para dispersar a los palestinos durante los enfrentamientos de este domingo frente a la mezquita al-Aqsa, Jerusalén, donde decenas de miles de fieles musulmanes se reunieron para celebrar la fiesta de Eid al-Adha, según dijeron los testigos.
En un esfuerzo por evitar los conflictos, la policía prohibió la entrada a visitantes no musulmanes, incluidos judíos, antes de que estallaran los enfrentamientos. Después de que se calmaran los enfrentamientos, el jefe de policía del distrito de Jerusalén, Doron Yedid, dijo a la prensa local que había levantado la prohibición.
Posteriormente, los visitantes judíos entraron al recinto bajo una fuerte guardia policial pero, el enfrentamiento se reanudó pese a no producirse ninguna incidencia grave.
Hanan Ashrawi, un alto funcionario de la Organización para la Liberación de Palestina, acusó a Israel de provocar las tensiones religiosas y políticas.
Durante los disturbios, han resultado heridas más de 60 palestinos y al menos 4 agentes de la policía israelí.