CONTRA LA SEDE DE LA POLICÍA LOCAL

Al menos seis muertos y 39 heridos en un atentado con coche bomba en Turquía

Tras la explosión se han producido disparos de proyectiles. La sede de la Policía local ha sufrido graves daños, y una vivienda de dos pisos ha terminado derrumbándose. La oficina del gobierno provincial acusa al Partido de los Trabajadores del Kurdistán.

Seis personas han muerto y 39 han resultado heridas en un atentado con coche bomba contra una comisaría de policía en el sureste de Turquía, dijo hoy el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, quien responsabilizó del ataque al grupo armado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). Sobre la medianoche pasada, un comando del PKK empotró un coche bomba contra una comisaría en la ciudad de Cinar, en la provincia suroriental de Diyarbakir, lo que causó la muerte a un policía y dos familiares de agentes que se hallaban en el inmueble.

La explosión provocó el derrumbe de un edificio vecino y murieron otros tres civiles, detalla el diario Hürriyet, que cita el comunicado de Gobernación de Diyarbakir. Entre las víctimas se hallan un niño de 5 años, un bebé de un año y otro de cinco meses, según el citado diario.

También hay 39 heridos, seis de ellos miembros de las fuerzas de seguridad y el resto civiles, de los que ocho son familiares de policías. Las imágenes difundidas por los medios muestran enormes daños en el edificio residencial vecino destinado a las familias de los policías que trabajan en la comisaría

Tras la explosión del coche bomba, algunos miembros del PKK lanzaron un ataque con lanzacohetes y fusiles de largo alcance, lo que provocó un tiroteo con los agentes que se prolongó durante unos 40 minutos, señaló el comunicado de Gobernación. Tras el tiroteo los miembros del PKK escaparon y el Ejército y la policía han lanzado una amplia operación de captura.

Desde el fin del alto el fuego el pasado verano entre el PKK y las fuerzas de seguridad, al fracasar las conversaciones de paz, cientos de personas han muerto en atentados y enfrentamientos. Además de atentados y emboscadas del PKK en zonas rurales contra las fuerzas de seguridad, se han producido duros enfrentamientos en varias ciudades turcas en las que el Ejército ha impuesto el toque de queda.

Las fuerzas de seguridad turcas lanzaron una gran ofensiva a mediados de diciembre para desalojar a los guerrilleros de las ciudades de Silopi y Cizre, así como del casco histórico de Diyarbakir, la principal ciudad kurda de Turquía. En su intervención de hoy, Davutoglu criticó duramente las iniciativas civiles contra estas operaciones militares, como la de Académicos por la paz, a los que acusó de defender a asesinos de niños.

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