Francia
Las protestas ecologistas contra las balsas de agua muestran su oposición a la construcción de grandes balsas de riego en Francia.
Las protestas contra la construcción de balsas de riego para la agricultura intensiva han causado choques con la policía antidisturbios en La Rochelle, al oeste de Francia. Al menos siete personas han sido detenidas y tres policías han resultado heridos, uno de ellos con quemaduras por un cóctel molotov.
Así lo ha anunciado la portavoz de la Policía Nacional, Sonia Fibreul. Unos 4.000 manifestantes, según las autoridades, se concentraron en torno a la ciudad para intentar marchar sobre le puerto, el segundo en exportación de cereales producidos en Francia.
Sin embargo, la protesta vio cómo el protagonismo pasaba a pequeños grupos de alborotadores que saquearon un supermercado, causaron daños en una oficina bancaria y en varios comercios, así como en el mobiliario urbano, informaron las autoridades. Los incidentes estuvieron protagonizados por aproximadamente 400 de los llamados 'black blocs', según indicó Fibreul.
El Gobierno francés había movilizado a unos 3.000 agentes, entre ellos unidades antidisturbios con cañones de agua. La situación provocó enfrentamientos en los que la Policía lanzó gases lacrimógenos.
"Elementos radicales muy numerosos de la ultraizquierda en La Rochelle en el marco de las 'manifestaciones' atacan los bienes y acaban de saquear un supermercado. Es difícil ver la conexión con la defensa del medio ambiente", señaló en X el ministro del Interior, Gérald Darmanin.
Las protestas ecologistas contra las balsas de agua muestran su oposición a la construcción de grandes balsas de riego. Según las organizaciones ambientalistas, esquilman el agua en favor de grandes grupos agroindustriales.
Además de los siete detenidos y los tres policías heridos, los enfrentamientos han dejado 200 evacuados por las fuerzas de seguridad mientras que organizaciones ecologistas que convocaron la marcha, entre ellas "Megabalsas no, gracias", han denunciado exceso de violencia policial.
Las detenciones han sido confirmadas también por el ministro del Interior, quien atribuye la violencia a "elementos radicales de ultraizquierda a los que acusa también de perpetrar" saqueos en un supermercado. "Resulta difícil ver qué relación hay con la defensa del medio ambiente", ha lamentado el ministro.
Otra protesta tuvo lugar este viernes en Migne-Auxances, junto a la ciudad de Poitiers con unos 3.800 participantes según la policía y 6.500 según los organizadores, para exigir una moratoria en la construcción de nuevas grandes balsas de riego en la zona.
Cientos de manifestantes también se han congregado al suroeste de Francia para intentar bloquear el puerto de La Pallice en protesta contra las llamadas megabalsas. Se trata de enormes reservas artificiales de agua que, según sus defensores, permiten a los agricultores irrigar sus campos en periodos de sequía.
Según un comunicado del colectivo 'Balsas no, gracias', las megabalsas son el instrumento de estas compañías "para especular con las cosechas intensivas en detrimento de los agricultores". Por ello, la marcha ha intentado bloquear los silos de grano del puerto.
Más de 3.000 gendarmes y agentes de Policía se han movilizado en las últimas horas para contener estas manifestaciones.
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