Nepal
El avión había salido de Katmandú hacia Pokhara a y, por causas ya bajo investigación, se ha estrellado al aterrizar en el aeropuerto internacional de Pokhara.
Al menos 68 personas han muerto tras el siniestro de un avión de la aerolínea Yeti Airline que se estrelló este domingo con más de 70 personas cuando cubría una ruta doméstica que partió desde Katmandú, Nepal. El número provisional de fallecidos ha sido confirmado por un portavoz policial a la agencia de noticias 'DPA'.
A bordo del avión viajaban 68 pasajeros, dos pilotos y dos azafatas hasta completar los 70 integrantes comprendidos en el manifiesto de vuelo, entre ellos seis menores de edad. Según ha recogido el medio local 'Nepal News', el jefe del distrito de Kaski, Tek Bahadur, ha afirmado que tras recibir la información sobre el accidente aéreo en el valle del río Seti, dio instrucciones al hospital y a las ambulancias para que estuvieran en alerta máxima. Los oficiales locales, como el jefe local del distrito de Kaski, Tek Bahadur, se encuentran ya en el lugar de los hechos para coordinar las operaciones.
El primer ministro, Pushpa Kamal Dahal, se encuentra en el centro de coordinación del aeropuerto internacional de Tribhuwan en Katmandú acompañado del ministro del Interior, Rabi Lamichhane.
Falta de controles en el país
El aeropuerto de Pokhara sirve de conexión para los viajeros que se dirigen a la localidad de Jomsom, situado en pleno Himalaya, un destino popular entre los turistas extranjeros que visitan el pico Annapurna (8.091 metros) o la región de Mustang, así como entre peregrinos hindúes. Nepal, con frecuentes accidentes aéreos, ha sido objeto de reiteradas sanciones internacionales por la falta de controles. La Unión Europea tiene vetado el acceso a su territorio a las aerolíneas nepalíes desde 2013.
El accidente aéreo más grave de los últimos años en Nepal ocurrió en marzo de 2018, cuando un avión de la aerolínea bangladesí US-Bangla procedente de Dacca se estrelló durante la maniobra de aterrizaje en el aeropuerto internacional de Katmandú con 67 pasajeros y cuatro tripulantes a bordo, dejando medio centenar de fallecidos.