Bombardeo Gaza
El Ejército de Israel ataca una zona humanitaria de la ciudad de Jan Yunis bajo las sospechas de que operaban desde allí los "terroristas" de Hamás, aunque el grupo islamista lo niega.
Al menos 40 palestinos muertos y 60 heridos en un bombardeo del Ejército de Israel contra una zona humanitaria en la ciudad de Jan Yunis, al sur de la Franja de Gaza.
Los misiles han provocado el corte total de electricidad y varios incendios, dejando a la zona "sumida en el caos".
Fuentes locales consultadas por el diario palestino 'Filastín' afirman que unas 20 tiendas de campaña ubicadas en el campamento de refugiados "han desaparecido por completo" y que "familias enteras" han quedado enterradas bajo la arena.
"Aviones de combate de la Fuerza Aérea han atacad hace poco, bajo la dirección del Shin Bet, AMAN y el Mando Sur, a terroristas de la organización terrorista Hamás que operaban en un complejo de mando y control camuflado en la zona humanitaria de Jan Yunis. Los terroristas promovieron y llevaron a cabo complots terroristas contra fuerzas de las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) y ciudadanos de Israel", se lee en un comunicado de las FDI publicado en la red social X.
El ataque fue perpetrado por las tropas israelís argumentando que allí estaban "camuflados" algunos "terroristas" de Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás). Lanzaron cinco misiles que han provocado socavones de hasta nueve metros de profundidad, según la agencia de noticias palestina WAFA.
Desde Gaza denuncian que este es "otro ejemplo del uso sistemático por parte de las organizaciones terroristas en la Franja de Gaza de la población y la infraestructura civil, incluido el espacio humanitario" para llevar a cabo sus actividades.
Israel se defiende asegurando que durante el bombardeo adoptaron "muchas medidas para reducir la posibilidad de dañar a civiles" como el uso de armamento de precisión, la vigilancia aérea e información de Inteligencia.
Pero las milicias de Hamás insisten en que el ataque se ha llevado a cabo contra un campamento de refugiados y niegan la presencia de sus combatientes en la zona.
Además, les culpan de que sus declaraciones sean una forma de "justificar sus atroces crímenes".
"Las afirmaciones (…) sobre la presencia de elementos de la resistencia en el lugar de la masacre de Mawasi son una mentira flagrante con la que pretende justificar estos crímenes atroces", recoge un comunicado de Hamás.
Israel comenzó una cruenta ofensiva contra la Franja de Gaza en respuesta a los ataques de Hamás del 7 de octubre, que se saldaron con 1.200 muertos y 240 secuestrados. Desde entonces, las autoridades gazatíes han registrado la muerte de cerca de 41.000 palestinos, a los que se suman más de 690 en Cisjordania y Jerusalén Este en acciones de las fuerzas de seguridad y colonos israelíes.
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