Guerra Rusia-Ucrania
El bloque de viviendas de Dnipro ha sido alcanzado por, al menos, un misil. Hay un numero indeterminado de personas que se encuentran bajo los escombros.
El ataque con más víctimas civiles desde que empezó el año deja, únicamente en un edificio, al menos 21 fallecidos y más de 70 heridos. Rusia lanzó 38 misiles de varios tipos y las defensas ucranianas derribaron 25. La ofensiva, que Putin ha denominado como una "dinámica positiva", llega después del relevo en la cúpula militar rusa y ha sido devastadora. El número de víctimas según el último recuento de Kiev se eleva al menos a 30.
Entre las víctimas mortales hay varios niños. El jefe del consejo regional de Dnipropetrovsk, Mikola Lukashuk y las autoridades ucranianas han condenado el ataque.
"Hasta el momento han sido rescatadas 39 personas, incluidas seis niños. Hay 30 muertos, incluido varios menores y 72 personas heridas. Hay 43 personas desparecidas", ha anunciado Zelenski a través de su cuenta de Telegram. "Prosiguen las operaciones de búsqueda y desmantelamientos de elementos estructurales peligrosos. Sin pausa. Seguimos luchando por cada vida", añade el presidente, después de trasladar la condolencias a sus familias y amistades de las víctimas.
"Esta mañana han muerto personas por un misil ruso en su propia casa en Dnipro. Hay 73 heridos, más de 40 de ellos están hospitalizados, cuatro de ellos en cuidados intensivos", ha indicado el presidente ucraniano.
A la par, el gobernador de la región, Valentín Reznichenko, informó de que "continúa con el desmantelamiento de las estructuras destruidas del edificio". Además, Shmigal confirmó que durante la jornada de ayer fueron alcanzadas varias instalaciones. "En relación a esto ,la situación más difícil se vive en Járkov y Kiev", añadió Denis Shmigal, el primer ministro de Ucrania.
Rusia niega estar implicada
Los rusos niegan su implicación en este suceso, y culpan en cambio al sistema aéreo de Kiev.
Rusia ha empezado este lunes ha realizar ejercicios militares con Bielorrusia, actualmente hay un despliegue en esta zona. Tal y como sucedió antes de que empezase la guerra.
Además, los bielorrusos indican que la preocupación europea es fruto de la "histeria". Dicen que "no hay nada de lo que preocuparse", un argumento similar al que dio el Kremlin en su momento, antes de comenzar la invasión de Ucrania.