Tráfico de drogas
El tiroteo se ha producido cuando varias personas armadas intentaban darse a la fuga. Uno de los fallecidos es un agente de policía.
Una violenta operación policial contra el narcotráfico en una favela de Río de Janeiro, en Brasil, se ha saldado con al menos 28 muertos en medio de un intenso tiroteo. Según los datos oficiales, un policía perdió la vida minutos después de recibir un impacto en la cabeza y 27 sospechosos fallecieron durante el operativo en la favela de Jacarezinho.
Hay además tres policías heridos y dos civiles, a los que les impactaron balas perdidas cuando viajaban en el metro de la ciudad por la zona de los disturbios. Según han indicado algunos expertos en seguridad pública, esta es "la mayor masacre en la historia de Río de Janeiro", ya que, en su opinión, terminó convertida en una "operación de venganza" tras la muerte del policía.
El número de víctimas de este jueves supera las 21 registradas en agosto de 1993 en la favela de Vigario Geral, hasta ahora la mayor matanza de esta ciudad y también provocada por policías, que en esa ocasión actuaron encapuchados, en una acción no autorizada para vengar la muerte de cuatro uniformados pocos días antes.
"La Policía Civil, que es la que debería usar inteligencia y planificación, fue la autora de esta masacre al matar a más de 20 personas en un operativo, en una acción desastrosa que se llevó a cabo con el objetivo de desarticular cuadrillas de jóvenes que asaltaban en los trenes, pero que se transformó en una operación venganza, una operación matanza", aseguro Silvia Ramos, coordinadora de la Red de Observatorios de Seguridad Pública.