En Costa Rica
Un menor de 15 años fue reclutado como vendedor de estupefacientes por una banda de narcotraficantes en Costa Rica y fue escalando en la organización hasta ganar tres veces el salario mínimo del país, 441 euros, y tener su propio búnker.
Con la llegada del dinero fácil que le proporcionaba la venta de drogas, abandonó los estudios y se dedicó por completo al negocio ilícito, según las declaraciones del fiscal Alejandro Araya que recoge el diario costarricense La Nación.
Un año después de su entrada en la organización, el menor ganaba al mes 800.000 colonos costarricenses, 1.200 euros, y se hizo con su propio búnker. El joven se apropió de una construcción abandonada para comercializar marihuana, crack y cocaína; era uno de los puntos que más ingresos generaba.
Según las investigaciones, el menor era muy violento y se cree que esa conducta lo ayudó a escalar posiciones en la organización.
380 agentes de policía
Las autoridades costarricenses desplegaron un operativo policial compuesto por 380 agentes que llevaron a cabo 28 allanamientos, desarticulando la banda de narcotraficantes y deteniendo a sus cabecillas.