Italia
La vencedora de las elecciones de Italia, Giorgia Meloni, hace un discurso en favor de la soberanía italiana mientras prepara el diseño de su Gobierno en alianza con Lega y Forza Italia.
Italia se prepara para un cambio de gobierno tras más de una década repleta de inestabilidad, con hasta seis primeros ministros en 11 años. Ahora, con la victoria de Giorgia Meloni, la derecha encabeza una holgada mayoría, al contar la vencedora con el apoyo del partido Lega, encabezado por Matteo Salvini, y Forza Italia, liderado por el reconocido magnate Silvio Berlusconi. Pero, ¿qué traerá consigo este nuevo gobierno liderado por Meloni?
La líder de Fratelli d´Italia ya lo dejó claro desde un primer momento: los italianos, primero. Europa, después. Meloni ya avanza que no piensa anteponer ninguna decisión de la Unión Europea a los intereses de su país. Por ese motivo, ya ha hablado sobre su posición de cara a mirar por el bienestar de Italia como la mayor de sus prioridades, aludiendo a que ello no es un pensamiento populista, y que por esa razón, tanto ella como sus aliados siguen creciendo en toda Europa.
En su discurso, Giorgia Meloni ha querido señalar que "cuando alguien en esta nación, señalaba que en Europa hay que partir de los intereses nacionales, para llegar a soluciones comunes, no lo hicimos porque fuéramos populistas. Lo hicimos porque fuimos lúcidos". Así, Meloni lanza una petición a la Unión Europea y pide que se respete la soberanía nacional italiana, al mismo tiempo que muestra su disposición a alcanzar consensos necesarios para Italia y el bloque comunitario".
Revolución política en la izquierda italiana
El fracaso de la izquierda ha provocado ya varios movimientos dentro del 'bloque progresista' en Italia. Por lo pronto, el líder de los socialdemócratas del Partito Democratico, primer ministro de Italia entre abril de 2013 y febrero de 2014, ya ha anunciado que no se volverá a presentar tras fracasar su coalición con otros partidos políticos. Los primeros sondeos post-electorales ya apuntan incluso a un mayor desgaste socialdemócrata.
Por otro lado, el Movimiento 5 Estrellas sigue en shock tras su derrumbe electoral, habiendo perdido más de un 17% de votos respecto a las elecciones de 2018, y pasando de tener 227 diputados a solo 52. Giuseppe Conte no se plantea dimitir por ahora, aunque achacan su fuerte caída a la división de la izquierda y echan en cara a Letta que no quisiera llegar a un acuerdo. La fragmentación provocada por la salida de Luigi di Maio, antiguo líder del M5S, que fundó su propio partido político, sin lograr representación en el Parlamento italiano.