EN WASHINGTON
La primera dama de Estados Unidos, Melania Trump, ha prometido que su país estará "vigilando" a aquellas naciones que no hagan lo suficiente para proteger los derechos de las mujeres y luchar contra la violencia de género.
La primera dama se posicionó así en la gala 'Mujeres Valientes' del Departamento de Estado, una iniciativa que sirvió para reconocer la labor de trece mujeres de diferentes países. "Todas estas mujeres heroicas tienen extraordinarias historias de poder, han conseguido más de lo que nos podemos imaginar. Sus vidas nos recuerdan que el espíritu humano no tienen límites. Estas mujeres en el escenario han luchado por sus derechos y los derechos de otros", declaró la primera dama.
Vestida con un elegante vestido blanco, Melania pidió al público que se pusiera en el lugar de las mujeres premiadas y se preguntara si ellos tendrían "la fuerza interior" para rebelarse contra la censura, el terrorismo, los abusos a los niños o la violencia de género. "La fuerza de las premiadas y de otros desencadenará una lucha contra la brutalidad global. Juntos, con la comunidad internacional, Estados Unidos debe enviar el mensaje de que está vigilando", dijo.
"Juntos, debemos declarar que la era de permitir la brutalidad contra las mujeres y los niños ha terminado, debemos afirmar que el momento de empoderar a las mujeres de todo el mundo ya ha llegado", añadió Melania en un discurso que puso al público en pie y que duró algo menos de diez minutos.
Esta es una de las pocas veces que la prensa ha podido ver en Washington a la primera dama, quien ha participado en pocos eventos gubernamentales porque sigue viviendo en su ático de la Torre Trump en Manhattan (Nueva York) mientras su único hijo, Barron, termina el curso escolar.
El discurso de la primera dama contrasta con las decenas de acusaciones de abuso sexual que Donald Trump recibió durante la campaña presidencial para las elecciones de noviembre pasado. Esas acusaciones se produjeron después de que saliera a la luz un vídeo de 2005, en el que Trump presumía de que podía "agarrar por el coño" a las mujeres simplemente porque era un personaje famoso.
La ceremonia, sin embargo, tuvo un tono muy formal y la primera dama pareció sentirse cómoda entregando a las mujeres los galardones, mientras el subsecretario de Estado en funciones, Thomas Shannon, mencionaba algunos detalles de las biografías de las premiadas.
Entre las galardonadas figura la colombiana Natalia Ponce de León, convertida en el símbolo de la lucha contra las agresiones con ácido en Colombia, uno de los países con más casos en el mundo. "Es un premio para todo mi país y también para visibilizar internacionalmente los casos con ácido porque están pasando en todo el mundo. No solo en Colombia. Tenemos que acabar esto, creo que la forma de acabarlo es realmente cambiando esa forma de pensar y de educar y decir no al silencio", aseguró la colombiana.
También fue hoy premiada la peruana Arlette Contreras Bautista, que sufrió la salvaje agresión de su novio en un hotel de Ayacucho en 2015 y, posteriormente, lideró el movimiento 'Ni una menos', que ha impulsado varias manifestaciones en Perú contra la violencia machista y los feminicidios.