ÚLTIMO ADIÓS AL SENADOR
La catedral de Washington ha acogido este sábado el funeral del senador estadounidense John McCain que falleció hace una semana a causa de un agresivo tumor celebrar. El féretro ha sido trasladado desde el Capitolio hasta la catedral en coche, una vez allí miembros de la Guardia de Honor han trasladado el ataúd hasta el interior de la capilla.
Meghan McCain, la hija del fallecido senador y ex candidato presidencial John McCain, ha dedicado parte de su elegía en el funeral a lamentar la visión reduccionista de América exhibida por presidente de EEUU y rival de su padre, Donald Trump, como un ejercicio de "retórica barata" derivado de una "vida de privilegio".
"La América de John McCain no tiene por qué volver a ser grande porque su América siempre fue grande", ha proclamado McCain en una indirecta al lema de campaña de Trump durante el servicio religioso en la Catedral Nacional de Washington, al que el mandatario no ha sido invitado, aunque sí su hija, Ivanka, y su yerno, Jared Kushner.
La rivalidad entre Trump y McCain terminó de desatarse cuando el ahora mandatario, en plena campaña, desdeñó el tiempo que McCain pasó en manos de las fuerzas norvietnamitas durante la Guerra de Vietnam. "A mí me gusta la gente a la que no capturan", llegó a decir Trump.
A partir de ahí, la postura radical del magnate comenzó a chocar constantemente con el republicanismo moderado de McCain, quien llegó a votar en contra de la enmienda a la reforma sanitaria de Obama impulsada por la Casa Blanca. Tras McCain presentaron sus últimos respetos los expresidentes de EEUU Barack Obama y George W. Bush, por deseo expreso de la familia.
Obama: Pese a tener desacuerdos, McCain y yo "estábamos en el mismo equipo"
Obama ha asegurado que tanto él como George W. Bush (2001-2009) tuvieron "la suerte" de competir con el senador republicano para llegar a la Casa Blanca, algo que les hizo "mejores presidentes". "John era un tipo bastante conservador. Créanme, recibí algunos de esos votos, pero entendió que algunos principios trascienden la política. Algunos valores trascienden al partido", reiteró el expresidente demócrata.
Obama quiso también recordar a su viejo rival con una sonrisa, y aseguró a los asistentes que prueba de la "irreverencia" del senador era reunirle a él y al expresidente George W. Bush para dar un discurso público en el mismo acto, su funeral. "A John le gustaba ser impredecible, incluso un poco irreverente. No tenía interés en conformarse con una versión prefabricada de lo que debería ser un senador", dijo Obama. "Después de todo, ¿qué mejor manera para obtener una última risa que hacer que George y yo digamos cosas buenas de él a una audiencia nacional?", bromeó el exmandatario.