MUCHOS EXTRANJEROS Y NIÑOS ENTRE LAS VÍCTIMAS
El presidente francés, François Hollande, ha defendido que las autoridades "habían tomado todas las disposiciones" para garantizar la seguridad, "en la medida de lo posible", de los espectadores de los fuegos artificiales en Niza, víctimas de la masacre anoche perpetrada con un camión.
"Las fuerzas de seguridad (...) habían tomado todas las disposiciones para que estos fuegos artificiales estuvieran, en la medida de lo posible, protegidos", señaló el mandatario en un discurso en esa ciudad mediterránea, en el que saludó la actuación policial para "neutralizar al asesino" y "acabar con la carnicería".
Heridos
El presidente también ha informado de que unas 50 personas heridas se encuentran "entre la vida y la muerte", por lo que las autoridades no descartan que aumente la cifra de 84 víctimas mortales.
"Es la fiesta de la libertad"
"Hay una cincuentena de personas están todavía en urgencia absoluta, entre la vida y la muerte", ha advertido el mandatario galo en declaraciones a los medios desde Niza.
El mandatario francés ha explicado que, entre las víctimas, figuran franceses pero "también muchos extranjeros" y "muchos niños". Hollande se ha reunido con algunos de los heridos, muchos de los cuales "arrastrarán toda su vida el trauma" de lo vivido durante la fiesta nacional.
"¿Por qué Niza? Porque es una localidad mundialmente conocida. Una de las ciudades más bonitas del mundo", ha destacado Hollande. "¿Por qué el 14 de julio? Porque es la fiesta de la libertad", ha lamentado, confiado en que Francia será capaz de "superar las pruebas" si encara con "unidad" las amenazas futuras