MÁS DE CIEN CASOS SIMILARES EN EEUU EN 2013
Toda operación conlleva riesgos, aunque algunos pueden ocurrir de la forma más inesperada. Uno de esos accidentes raros se ha producido en el Hospital Universitario del Norte de Noruega, situado en Tromsø. Los doctores prendieron fuego por accidente a un paciente cuando le sometían a una operación a corazón abierto.
El motivo fue la mezcla de alcohol quirúrgico y el uso de un bisturí eléctrico. El accidente ocurrió cuando los médicos emplearon la sustancia alcóholica para desinfectar la piel del paciente, que llegó a despertarse a pesar de la anestesia. La víctima sufrió quemaduras de tercer grado y requirió de cirugía posterior.
El director clínico del hospital, del doctor Rolf Busund, ha asegurado que ha sido "un raro y desafortunado accidente". Ha afirmado a medios locales que durante sus 25 años en el hospital jamás había ocurrido nada similar, aunque también ha alertado de los peligros de esa mezcla de desinfectantes y productos con electricidad. En Estados Unidos, ha añadido, hubo cerca de cien casos similares en 2013.