REINO UNIDO | DIAGNÓSTICO ERRÓNEO
Cuando se cumplían las 12 semanas de embarazo la pareja acudió a una de las ecografías más importantes del periodo de gestación. Los médicos le dijeron que no veían al feto y que en realidad de trataba de un 'embarazo molar'. Esta alteración se produce cuando un óvulo no fertilizado se implanta en el útero. El embarazo molar produce que el crecimiento anormal de trofoblastos, las células que normalmente se convierten en la placenta. Los niveles hormonales se disparan y simulan un embarazo.
Grace reconoce que tras recibir la noticia tanto ella como su pareja sufrieron un gran golpe. La afección afecta a uno de cada 600 embarazos, y el 1% son cancerígenos. La joven tuvo que someterse a un fuerte tratamiento de quimioterapia al que le siguió otro preventivo.
En la actualidad Grace se encuentra bien y con ilusión de planear un nuevo embarazo. Los médicos les han advertido que existe un 15% de probabilidad que vuelva a suceder.