UTILIZÓ FRESAS PARA DROGARLA
La policía sueca ha difundido unas imágenes que evidencian que el hombre tuvo retenida a la mujer en un búnker aislado en una granja a las afueras de Kristianstad, al sur de Suecia.
El médico, de 38 años, está acusado de drogar, secuestrar y violar a una mujer de 30 años durante casi una semana, aunque los fiscales creen que su intención era mantenerla allí durante varios años. Utilizó fresas mezcladas con rohypnol para drogarla y, después, abusar de ella.
Los fiscales aseguran que él había utilizado dos máscaras de látex, una de una mujer mayor y otra de un hombre con una barba, para tapar su rostro al trasladarla al búnker donde la mantuvo encerrada.
También creen que obligó a la mujer a tomar píldoras anticonceptivas para poder tener relaciones sexuales sin protección.
Al cabo de unos días el médico regresó a casa de la mujer para llevarla algunos de sus objetos personales, allí se percató de que la Policía la estaba buscando.
Los fiscales apuntan que el médico obligó a la mujer a contar una historia falsa a la policía y que estaba sana y salva, con el fin de suspender la búsqueda, pero los oficiales comenzaron a sospechar y comenzaron la investigación.