CHINA | SE LE TUVO QUE ADMINISTRAR GLUCOSA
Las cámaras dentro del quirófano captaron el momento en el que un cirujano se retira de la mesa de operación y se apoya contra la pared antes de dejarse caer debido al cansancio.
El hombre, de 58 años, trabaja en el Hospital Wuhu de China, y llevaba operando 48 horas seguidas. Se enfrentaba a su séptima cirugía cuando un sudor frío le recorrió el cuerpo y se sintió sin fuerzas para seguir de pie.
Según recogen medios locales, Liang Ming se ofreció a realizar la operación porque no había más cirujanos disponibles, y optó por seguir salvando vidas. Tras unos minutos en el suelo, se le administró glucosa y le obligaron a tomarse un descanso.