UNO DE ELLOS NO IRÁ POR SER CRISTIANO
La mayoría de los niños atrapados durante dos semanas en una cueva en Tailandia se retirarán a un templo budista antes de regresar a la vida normal, según han informado las autoridades locales. "Realizarán un retiro de nueve días", dijo el gobernador de Chaing Rai, Prachon Pratsakul en declaraciones a los medios de comunicación recogidas por AFP.
"Once de ellos se convertirá en novatos y el entrenador en un monje," dijo, refiriéndose a Ekkapol Chantawong, que ya fue novato y ayudó a los niños a mantener la calma en la cueva.
Los 'jabalíes salvajes" con edades comprendidas entre los 11 y los 16 años estuvieron atrapados en una cueva desde el 23 de junio hasta el 10 de julio, en la cueva de Tham Luang. Tras su rescate estuvieron en observación unos días en el hospital antes de regresar a casa.
Consiguieron sobrevivir bebiendo el agua potable que corría por las paredes de la cueva y tras estar durante nueve días sin contacto con el exterior todos se recuperaron rápidamente en una semana en el hospital y ya han visitado un templo budista para una serie de rituales supuestamente para traerles felicidad.
Su próximo paso será un retiro en el templo, una práctica común en países dominados por budistas como Tailandia. El líder budista de Chaing Rai, Praphun Khomjoi, dijo que los niños se raparían la cabeza el 25 de julio antes de ponerse la prenda tradicional de los monjes budistas al día siguiente durante una ceremonia. Permanecerán en diferentes monasterios hasta el 4 de agosto. Uno de los niños, Adul Sam-on, no se unirá a ellos porque es cristiano.