Protestas
La tensión en los campus universitarios de Estados Unidos se mantiene a pesar de los desalojos policiales. Cerca de 2.500 personas han sido detenidas en poco más de dos semanas.
Estamos en 1968, a ambos lados del Atlántico, los jóvenes toman conciencia de que pueden cambiar las cosas. Las universidades de ciudades tan distantes como París, Nueva York o Los Ángeles se convierten en el epicentro contra la jerarquía y también contra la guerra de Vietnam. En 2023, los estudiantes vuelven a movilizarse, en este caso, contra la ofensiva israelí en la franja de Gaza.
"Los jóvenes se dan cuenta de que tienen un gran poder de movilización, y que a corto plazo pueden conseguir la derrota de ese ejecutivo, de ese gobierno. A largo plazo, el ideal de un cambio de sistema, de régimen y de muchas cuestiones, en ese aspecto", nos comenta el historiador y profesor de la Universidad San Pablo CEU, José Luis Orella, rememorando las movilizaciones que en 1968 sacudieron varios países occidentales.
En Estados Unidos, el demócrata Johnson pierde las elecciones del 68 por no parar la guerra de Vietnam. Unos comicios de los que salió victorioso Richard Nixon. "Este segmento de población joven, que obviamente no va a votar a Trump, pero sí que se puede quedar en su casa, haciéndole perder ese voto que él consideraba seguro para él", añade el profesor Orella.
Como hace 56 años, las protestas por la situación que padece Gaza se están repitiendo prácticamente en los mismos escenarios de aquel entonces. Nueva York, California, París se han convertido en el epicentro de estas movilizaciones. La pregunta es ahora si este movimiento se va a contagiar a otros países. En España, con un gobierno con una posición más favorable a Palestina, estas movilizaciones se han limitado a campus con el de la Universidad de Valencia.
"Yo creo que no, ayudaría si fueses allá, a apoyar a la gente que realmente está sufriendo", nos contesta esta joven que cursa primero de ingeniería. "La gente, sobre todo los universitarios, no llegan a informarse de todo lo que está pasando en el mundo. No se habla de montar una protesta, es algo que ni siquiera se planteó cuando lo de la guerra de Ucrania", señala.
"Los que va a acabar esta guerra son los que están sentados arriba. Los que tienen mayor poder y si les conviene o no que la guerra continúe o no", asevera.
"Hay que tener cuidado a ver en qué cosas apoyamos y en qué no, obviamente no estoy diciendo que la guerra esté bien, si no que hay que tener cuidado con lo que apoyamos", responde Sebastián, un joven que cursa la carrera de nutrición.
Para Adrián, estudiante de Ciencias del Deporte: "A veces puede ser falta de información. La gente, sobre todo los universitarios, no llegan a informarse de todo lo que está pasando en el mundo".
"La formación humanística está desapareciendo prácticamente de los bachilleratos. Y por tanto, se nota luego en los universitarios, que la gente no puede entender un problema lejano", concluye el profesor Orella. La desinformación, el individualismo y la falta de formación humanística son causas para alumnos y profesores de la desmovilización de la mayoría de los estudiantes.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com