TRAS LA EXTRAORDINARIA DECISIÓN DEL TRIBUNAL SUPREMO
La primera ministra británica, Theresa May, ha pedido al Parlamento británico que acepte la legitimidad del referéndum por el que se ratificó el proceso para que Reino Unido abandonara la Unión Europea, en unas declaraciones formuladas tras la extraordinaria decisión del Tribunal Superior británico de poner en manos de la cámara legislativa la activación del procedimiento.
"La gente ha tomado su decisión, y lo ha hecho con firmeza. La responsabilidad del Gobierno es ponerse manos a la obra y cumplir esas instrucciones al pie de la letra", ha hecho saber May de puño y letra en el Daily Telegraph.
"Fue precisamente el Parlamento quien, por abrumadora mayoría, decidió pone la decisión en manos de sus votantes. El resultado está claro y fue legítimo", insistió posteriormente May a través de un comunicado de su oficina con motivo de su viaje a India, este domingo. "Por todo ello, tanto diputados como colegas que deberán aceptar lo que ha decidido la gente, aunque se hayan declarados opuestos al plebiscito", añadió la primera ministra.
En su última declaración, May pidió que todas las partes implicadas se concentren en la mejor solución para el país una vez se active el mecanismo de salida, que describió como "ceñirse al plan estipulado y guardarse parte de las cartas durante la negociación" con la UE. Lo contrario, ha aducido, "pondrá muy difícil la posibilidad de obtener el mejor resultado para el país".