TRAS LOS ATENTADOS EN MÁNCHESTER Y LONDRES
La primera ministra británica, Theresa May, ha asegurado que modificará todas las leyes que haga falta, incluidas las que versan sobre la protección y defensa de los Derechos Humanos, para combatir la amenaza terrorista, tras la serie de atentados que han sacudido Reino Unido en los últimos meses. May ha dedicado su discurso de este martes en Slough, Inglaterra, a ratificar su compromiso con la seguridad nacional, enfrentándose así a las críticas de los últimos días por mermar a los cuerpos de seguridad durante su etapa como ministra de Interior del Gobierno de David Cameron.
La líder conservadora ha prometido "hacer más para restringir la libertad y los movimientos de los sospechosos de terrorismo cuando haya suficientes evidencias para saber que representan una amenaza, pero no suficientes evidencias para procesarlos". "Me refiero también a aumentar las penas de prisión para las personas que hayan sido condenadas por delitos de terrorismo y a hacer que sea más fácil deportar a sospechosos extranjeros a sus propios países", ha añadido la jefa de Gobierno.
"Y si las leyes sobre Derechos Humanos nos impiden hacerlo, entonces tendremos que cambiar esas leyes para poder hacerlo", ha aseverado May.
El atentado perpetrado el pasado sábado en el Puente de Londres, que ha dejado siete muertos y decenas de heridos, ha impactado de lleno en la campaña para las elecciones generales del próximo jueves. El líder laborista, Jeremy Corbyn, incluso ha pedido la dimisión de la primera ministra por ordenar recortes en la Policía como titular de Interior.
May convocó elecciones anticipadas, precisamente, para reforzar su liderazgo de cara a las negociaciones con la UE sobre el Brexit, pero el Partido Conservador ha pasado de una ventaja de casi 20 puntos a un margen de tan solo un punto en esta semana, de acuerdo con los sondeos.