Frontera
La tensión en la frontera griega continúa. Se debe a la suspensión del acuerdo migratorio entre la Unión Europea y Turquía debido a la apertura de las fronteras por parte de Ankara.
Fuerzas policiales griegas cargaron con gases lacrimógenos y cañones de agua contra pequeños grupos migrantes y refugiados, que intentaron cruzar. Los turcos también respondieron con gases, a la vez que atrapaban a los que se encontraban entre ambas verjas.
Miles de inmigrantes han estado tratando de entrar en Grecia, un país miembro de la Unión Europea, desde que Turquía dijo el pasado mes de febrero que no trataría de mantenerlos en su territorio. Este acuerdo se produjo en 2016 a cambio de miles de millones de euros en ayuda.
Turquía argumentó que no podía contener a los inmigrantes que acoge. La Unión Europea comunicó a los migrantes que se encuentran en la frontera turca que dejaran de intentar cruzar a Grecia. También dejó en el aire la posibilidad de más ayuda para Ankara.