Italia
El exministro del Interior de Italia y líder de la formación ultraderechista Liga, Matteo Salvini, ha reunido en el Senado a un grupo de negacionistas para defender que las precauciones adoptadas contra la pandemia del coronavirus son exageradas.
"¿La mascarilla? Ni la tengo ni la uso", ha respondido Salvini a un funcionario del Senado que le pidió que se pusiera una mascarilla para evitar contagios.
El evento, titulado 'Covid-19 en Italia, entre información, ciencia y derechos', estaba organizado por el polémico crítico de arte y senador Vittorio Sgarbi y contó con la presencia de médicos, científicos, investigadores y pensadores de Italia, pero también figuras como el cantante Andrea Bocelli, que precisamente ha estado enfermo de coronavirus.
Todos ellos trataron de explicar por qué el coronavirus no es tan grave y, sobre todo, por qué en su opinión ya no existe en Italia.
El ministro italiano de Sanidad, Roberto Speranza, ha pedido a los italianos que no bajen la guardia y que sigan manteniendo las reglas de prevención, como llevar mascarilla cuando la distancia de al menos un metro no se pueda respetar, para evitar que la pandemia vuelva a propagarse ahora que la curva de transmisiones en el país está bajo control.
Sin embargo, Salvini restó importancia al alcance del virus y en este acto, que se convirtió en un espectáculo, declaró que se niega a saludar a la gente con el brazo y que, si alguien le tiende la mano, se la da.
Al foro también acudió Alberto Zangrillo, director de la unidad de cuidados intensivos del hospital San Raffaele de Milán y médico personal del ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi, quien aseguró que "desde el 31 de mayo el virus es clínicamente inexistente", por lo que hay que actuar con "optimismo y sentido común" y dejar a un lado las exageraciones.
Andrea Bocelli, "humillado y ofendido"
El cantante Bocelli dijo que se sintió "humillado y ofendido" por las medidas de confinamiento decretadas por el Gobierno italiano en marzo para intentar contener el virus y reconoció que no cumplió con la prohibición de salir de casa si no era por una cuestión de urgencia.
"Hubo un momento, durante el encierro, que me sentí humillado y ofendido por la privación de la libertad de salir de casa sin haber cometido un delito y debo confesar públicamente que desobedecí esta prohibición, que no me parecía ni justa ni saludable", justificó.
En Italia, el coronavirus ha dejado 246.286 personas contagiadas desde que comenzó la emergencia en el país el 21 de febrero, de las que 35.112 han muerto y 198.593 se han curado.
Italia es uno de los países que tienen restricciones a los viajeros de España debido al coronavirus.