Asalto a los juegos de azar
El matemático rumano Stefan Mandel ha ganado la lotería de varios países hasta en 14 ocasiones. Mandel, que ideó un método numérico infalible, vive ahora en una remota isla con una fortuna incalculable.
Stefan Mandel ideó su exitosa fórmula mientras trabajaba como economista en Rumanía. Este matemático de origen rumano ganó por primera vez el sorteo de Lotería de su país a nivel estatal. Desde ese momento intentó desafiar al sistema y seguir ganando premios a través de un infalible método.
Tras muchos cálculos, este experto de los números dio con la fórmula que le daría el éxito: una combinación de operaciones matemáticas que podía predecir 5 de los 6 números ganadores sobre un total de 40 opciones. Para llevar a cabo su método Mandel calculó el número posible de combinaciones que podía tener el sorteo. Para una lotería donde hay que elegir seis números acertantes entre las cifras 1 y 40, los posibles resultados son un total de 3.838.380 combinaciones, para lo que se aseguró de probar suerte en sorteos en los que el premio fuese tres veces mayor que el número de combinaciones posible.
Pronto su entorno se interesó por su exitosa fórmula. Junto a las aportaciones de sus conocidos y los beneficios de su empresa conseguía dinero para la compra del abanico de posibles cifras en distintas casas de apuestas. Una vez cobrado el premio, lo repartía entre todos los que habían colaborado.
Su fortuna con el azar le llevó también a Estados Unidos donde consiguió varios premios con los que se embolsó hasta 30 millones de dólares. Sus 'golpes' de suerte le llevaron a ser investigado por la CIA y el FBI.
Tras descubrir su método el sistema de loterías norteamericano cambió las normas relativas a varios de sus sorteos, limitando el número de participaciones que podía adquirir cada jugador.
Mandel terminó emigrando a Israel en 1995. Allí intentó probar suerte con los juegos de azar siguiendo su método. Sin embargo, enseguida estuvo bajo la investigación de la Autoridad de Valores. En el 2004, fue condenado a 10 meses de cárcel y una multa de casi 30.000 dólares acusado de no revelar a sus inversores las verdades posibilidades de ganar en los sorteos. Actualmente vive en Vanuatu, un archipiélago de islas del Pacífico donde vive disfrutando de su cuantioso patrimonio.