EN TEXAS
El pequeño de tres años murió de un disparo en la parte de atrás de la cabeza. Tras lo ocurrido, cuando las autoridades comenzaron a investigar, algunos de los testigos que presenciaron los hechos aseguraron que el pequeño se encontraba saltando encima de la cama, al lado de donde estaba el arma, y que al darle un golpe, el arma se disparó sola.
Aunque según informa CBS News, las pruebas realizadas concluyeron que el ángulo del disparo no coincidía con esta versión.
Otros testigos aseguraron que su padrastro de 18 años, había amenazado al pequeño advirtiéndole que si no paraba de saltar sobre la cama, le disparaba.