Islas Feroe
La técnica para capturar a los cetáceos es asustarlos en mar abierto con las embarcaciones y confinarlos en un puerto o cala para ser cazados con palos y hachas.
El Gobierno de Dinamarca no ha conseguido reducir la caza de cetáceos en las Islas Feroe, una tradición danesa que con el paso de los años tiene más detractores que simpatizantes. Durante el mes de junio ha vuelto a suceder la masacre anual y se han cazado más de 570 ejemplares de una especie de delfín.
La organización ecologista internacional 'Sea Shepherd' ha denunciado la situación ya que durante la primera quincena de junio han sido cazados más de medio millar de animales. Sólo en un día, el miércoles 14, se han capturado 269 delfines en una zona del archipiélago y 178 más en otro lugar ubicado a poca distancia de las islas.
Se espera que la cifra vaya incrementando a lo largo del verano.
No es la primera vez que el mar se tiñe de color rojo como consecuencia de la muerte de los animales. La entidad internacional ha explicado que la captura de los cetáceos consiste en asustarlos en mar abierto con varias embarcaciones hasta confinarlos en un puerto o cala donde llevan a cabo la masacre mediante hachas y palos.
La actividad es apoyada por gran parte de la población que la considera una modalidad tradicional de pesca, aunque cada vez existen más detractores que opinan que es un acto cruel e innecesario para el conjunto de los animales. El pretexto de llevar a cabo el asesinato de tantos animales es la alimentación de la población insular, aunque la organización informa que acaban tirando a la basura mucha carne debido a al gran volumen de animales que cazan.
Las autoridades locales han admitido que la carne y la grasa obtenida de los animales cada vez tienen un menor aprovechamiento para los ciudadanos.
La actividad del 'Grindagrap', caza masiva de ballenas, ha generado numerosas críticas entre los ciudadanos de las Islas Feroe. El primer ministro de las Islas, anunció hace dos años que su Gobierno había tomado la decisión de "iniciar una evaluación para la regulación de la captura de delfines de flancos blancos". Ese mismo año se mataron en una noche a 1.428 animales en el archipiélago.
"La caza del delfín de flancos blancos no ha formado parte de la tradición de las islas Feroe de la misma manera que el de las ballenas piloto y no tiene la misma legitimidad cultural", confirmó el primer ministro.
El temor de las personas que están en contra de esta práctica es que siga llevándose a cabo a lo largo del verano y pueda suponer muchas mas muertes para los animales.