en Hawai
La lava y los gases tóxicos del volcán Kilauea han dejado a su paso una cadena de destrucción. Una veintena de viviendas ha quedado reducida a cenizas y son ya más de 2.000 las personas evacuadas.
Los científicos consideran probable que el Kilauea aumente sus expulsiones de lava a través de nuevas chimeneas, aunque no han podido predecir dónde sucederá.