ESTADO ISLÁMICO RECLAMA LA AUTORÍA
Más de cien personas han perdido la vida por el atentado con coche bomba perpetrado este viernes por milicianos de Estado Islámico en un mercado de la localidad iraquí de Jan Bani Saad, al noreste de Bagdad, según fuentes médicas y policiales. La milicia suní ha confirmado en un comunicado que uno de sus miembros hizo detonar el vehículo durante las celebraciones del final del Ramadán.
En el atentado suicida se utilizaron tres toneladas de explosivos, según Estado Islámico, que ya había cometido ataques previamente en la provincia de Diyala. "Algunas personas han utilizado cajas de verduras para recoger partes de los cuerpos de niños", ha contado un policía, Ahmed al Tamimi, desde el lugar de la masacre. Al Tamimi ha descrito el daño en la zona como 'devastador'.
Tras la explosión, grupos de personas han aplacado su ira rompiendo las ventanas de los coches que había aparcados en la zona del mercado. Una fuente de la Policía de Diayala había advertido que los equipos de rescate esguían recuperando cuerpos de entre los escombros, por lo que el balance de víctimas no sería definitivo.
El Gobierno regional ha declarado tres días de luto y ha ordenado el cierre de todos los parques y zonas de ocio durante el resto de la festividad de Eid al Fitr para evitar posibles atentados.