LOS ASESINATOS FUERON EN 2012
Un total de 71 personas fueron arrestadas en las protestas que se vivieron este sábado en la ciudad estadounidense de Cleveland, tras la absolución de un agente de policía blanco por la muerte a tiros de dos ciudadanos negros que iban desarmados, informaron las autoridades locales.
Las primeras protestas tras conocerse la absolución del agente Michael Brelo fueron pacíficas, pero durante la noche hubo incidentes violentos aislados y rechazo de los manifestantes a disolverse, lo que derivó en arrestos, según explicó el jefe de la Policía de Cleveland, Calvin Williams.
Uno de los incidentes violentos ocurrió en un restaurante en el que un cliente resultó herido por un letrero lanzado por uno de los manifestantes. La mayoría de las 71 detenciones fueron por participación en disturbios y obstrucción a la Justicia.
El alcalde de Cleveland, Frank Jackson, destacó, no obstante, que el comportamiento de la mayoría de los manifestantes fue "pacífico" y reiteró que las autoridades seguirán "alentando" el derecho de los ciudadanos a protestar, pero no tolerarán acciones violentas.
Los manifestantes marcharon por las calles de Cleveland gritando consignas como "No Justice, no Peace" (sin justicia no hay paz), al igual que en las protestas que siguieron el año pasado a la exoneración de dos policías blancos por las muertes de los afroamericanos Michael Brown (Ferguson) y Eric Garner (Nueva York).
Este mismo mes también se registraron protestas y distur bios violentos en Baltimore a raíz de la muerte del joven negro Freddie Gray, que quedó en coma mientras estaba bajo custodia policial.
Algunos de los que salieron a protestar en Cleveland también recordaron el caso, todavía en investigación, del niño negro Tamir Rice de 12 años, a quien un policía de Cleveland mató el año pasado al confundir la pistola de juguete que llevaba el menor con un arma de verdad.
El agente se enfrentaba a dos cargos de homicidio
Tras un juicio de cuatro semanas, el juez John P. O'Donnell dio a conocer este sábado su veredicto en el caso contra el agente Brelo, quien se enfrentaba a dos cargos de homicidio por la muerte de Timothy Russell y Malissa Williams.
El 29 de noviembre de 2012, varios agentes de la Policía de Cleveland escucharon ruidos procedentes del vehículo de Russell, creyeron que eran disparos y comenzaron una persecución. En la persecución se involucraron más de un centenar de agentes y trece de ellos dispararon 137 veces contra el coche en el que iban Russell, de 43 años, y Williams, de 30, según la investigación.
Brelo era uno de esos agentes y, de acuerdo con los fiscales del caso, cuando el vehículo ya se había detenido y estaba rodeado él se subió al capó del coche y disparó al menos 15 veces más contra los dos ciudadanos negros, que estaban desarmados.
Expertos médicos tanto de la fiscalía como de la defensa sostuvieron durante el juicio que no han podido determinar si las víctimas ya habían fallecido cuando recibieron los disparos de Brelo.
En su veredicto, el juez argumentó que el uso de la fuerza por parte de Brelo fue "una respuesta constitucionalmente razonable" ante la percepción de una "amenaza".
Por su parte, el Departamento de Justicia y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) anunciaron tras la absolución que revisarán el caso contra Brelo y examinarán "todas las opciones legales disponibles".
En diciembre pasado, el Departamento estadounidense de Justicia divulgó el resultado de una investigación iniciada en marzo de 2013 que concluyó con la acusación de que la Policía de Cleveland ejerce un "uso de la fuerza excesivo". Esa investigación detectó "un uso innecesario y excesivo de fuerza letal, incluidos tiroteos y golpes en la cabeza con armas de impacto".