Protesta Bruselas
"No podemos tolerar esto" sentenció la ministra de interior belga tras los más de 230 detenidos por los actos vandálicos en los que derivó la protesta por las restricciones de la pandemia del coronavirus.
Los perfiles de las más de 230 personas que este domingo han sido detenidas en Bruselas por actos de vandalismo en la manifestación contra las restricciones por la pandemia del coronavirus son muy diversos. Desde personas de extrema izquierda a extrema derecha, además de ser de diversas nacionalidades.
La ministra de Interior belga, Annelies Verlinden calificó de "totalmente inaceptable" esa violencia mostrada en la protesta en la que según la policía participaron alrededor de 50.000 personas y según los organizadores medio millón. La marcha finalizó con disturbios y escenas de violencia en el barrio europeo, donde se produjeron destrozos en algunos edificios y en vehículos.
"No podemos tolerar esto. Esta es nuestra capital y no podemos tolerar tal destrucción de la infraestructura pública y privada. La justicia seguirá persiguiendo" a los responsables de los altercados y del vandalismo, dijo la titular de Interior, al hablar de imágenes "alucinantes".
Verlinden se sumó a "la indignación de los sindicatos policiales, que están verdaderamente conmocionados por esta violencia", dijo. En un comunicado, la policía afirmó que los agentes fueron "claramente atacados con objetos pesados", como cubos de basura, objetos metálicos o adoquines, y que los alborotadores "buscaron deliberadamente la confrontación", por lo que se llevará a cabo una investigación más exhaustiva a cargo de un "grupo de trabajo judicial", por lo que no se descartan más detenciones.
La policía tuvo que utilizar cañones de agua y gases lacrimógenos para intentar dispersar al aproximadamente medio centenar de manifestantes que rehusaban abandonar el parque del Cincuentenario.