Inglaterra
Inglaterra pone en marcha un programa piloto para dar una renta básica de más de 1.800 euros mensuales durante 2 años a 30 personas.
Un programa piloto ofrecerá 1.855 euros mensuales (1.600 libras) a 30 personas de Jarow y East Finchley, en Inglaterra, durante dos años. Se trata de estudiar qué efectos tiene la renta básica en sus vidas.
De momento se trata de una prueba piloto y solo tendrán esta cuantía 30 personas seleccionadas aleatoriamente entre un grupo de voluntarios. El 20% de las plazas está reservada para personas con discapacidad.
Esta prueba, como ya ocurrió en España, cuando se aprobó el Ingreso Mínimo Vital (IMV) tiene detractores y defensores de la renta básica: Los defensores destacan la seguridad económica y creen que solucionaría la inseguridad del mercado laboral. Sin embargo, los detractores alegan el enorme gasto que supone.
El director de la investigación, Will Stronge, explica al diario 'The Guardian' que la renta básica que se trata "de una cantidad sustancial" es para "cubrir las necesidades básicas" y observar qué efecto tendrá esa asignación "en la salud" de las personas, "si eligen trabajar o no hacerlo".
Stronge considera que los beneficios "potenciales" son "demasiado grandes para ignorarlos" y que las pruebas apuntan a que aliviará "directamente la pobreza y mejorará la vida de millones de personas".
"Nuestra sociedad va a necesitar algún tipo de renta básica en los próximos años dado el alboroto que suponen el cambio climático, los avances tecnológicos y la transición industrial que tenemos por delante. Por eso contar con pruebas es ahora muy importante para preparar su aplicación a nivel nacional", ha explicado, según recoge 'Europa Press'.
Otros proyectos similares
En Gales hay también otros proyectos similares, donde se está pagando 1.600 libras mensuales (1.855 euros) durante dos años a los jóvenes.
Durante la pandemia de coronavirus, en 2020, más de 170 diputados pidieron al Gobierno la implantación de una renta básica universal "para que todo el mundo tenga el apoyo económico necesario para mantenerse" durante la pandemia.
Inglaterra no es el único lugar en el que se ha puesto en marcha una renta básica. España ya cuenta con el Ingreso Mínimo Vital, una prestación dirigida a las personas en riesgo de pobreza y exclusión social y carecen de recursos económicos básicos.
Una renta que puso en marcha el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social y que, la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, sostiene que no llega al 80% de la población bajo el umbral de la pobreza. "El IMV solo alcanza a tres de cada cuatro de la previsión que hizo el Gobierno hace tres años".