LOS MANIFESTANTES PASAN POR UN DETECTOR DE METALES
Los moscovitas deben pasar por los detectores de metales situados al inicio del recorrido de la marcha para poder unirse a las columnas que recorrerán el centro de la capital desde la plaza Púshkinskaya hasta la Avenida Sájarov, donde se celebrará el mitin.
A la cabeza de marcha, que arrancó sobre las 12.00 hora local, está el líder opositor Serguéi Udaltsov, que debía acudir a prestar declaración ante el Comité de Instrucción (CI) ruso por la investigación penal de la violenta manifestación del 6 de mayo. El abogado defensor del coordinador del movimiento opositor "Frente de Izquierdas", Nikolái Pólozov, aseguró a la agencia Interfax que la policía no procederá a su detención incluso si las autoridades ordenan que sea llevado ante el CI. "Es organizador de este acto y como tal debe garantizar la seguridad, por lo que su presencia en este multitudinario evento es, en mi opinión, una justificación (para no acudir ante el CI), algo que debe tener en cuenta la investigación", indicó Pólozov.
La marcha, que agrupa tanto a simpatizantes de izquierdas como de derechas, unidos todos por su rechazo a Putin y al partido oficialista Rusia Unida, se ha dividido en dos columnas según sus preferencias políticas. Udaltsov encabeza la columna de la izquierda, que avanza bajo el eslogan: "Paz a las cabañas, guerra a los palacios", y reúne a activistas del "Frente de Izquierdas" y representantes de los científicos y estudiantes.
En la columna de la derecha, encabezada por "Solidaridad", están también "El Movimiento civil unido", "Defensa Ecológica" y los ultranacionalistas, que portan banderas imperiales rusas y sus propias pancartas. Iliá Yashin, Kséniya Sobchak y Alexéi Navalni, también destacados líderes de la oposición no parlamentaria, no están entre los manifestantes ya que acudieron a prestar declaración ante el CI. Las autoridades registraron ayer los domicilios de Udaltsvov, Sobchak, Yáshin y Navalni, a quienes se les incautó dinero (más de un millón de euros según las autoridades), ordenadores y soportes con información, entre otras cosas.
Los opositores salen a las calles sin temer a la polémica ley, hecha a medida de la protesta y en vigor desde el pasado domingo, que endurece las sanciones para los que incumplan las normas que rigen la celebración de actos públicos. El mitin debe concluir a las 18.00 horas a más tardar, mientras el número de personas que pueden participar en el acto opositor no debe superar las 50.000, bajo pena de multa, en virtud de la nueva ley.