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Mary Donaldson, una australiana en el trono de Dinamarca

La australiana Mary Donaldson, a escasos días de emprender su camino más importante, que la llevará al trono de una de las monarquías más antiguas de Europa.

En 12 días, el próximo 14 de enero de 2024, será coronado en Dinamarca el príncipe heredero Federico, que subirá al trono junto a su mujer, con la que lleva casi 20 años casado. Mary de Dinamarca se convertirá en la primera reina danesa que no desciende de la realeza.

El pasado 1 de enero, se dio la primera aparición en público de los príncipes herederos de Dinamarca después de que la reinaMargarita anunciara su abdicación a los 83 años y después de 52 años como jefa de Estado.

Federico y Mary llegaban a la gala de recepción al Gobierno y los representantes del país pletóricos, saludando a las cámaras en el banquete del día de año nuevo.

El pueblo danés la conoció oficialmente en el año 2003, cuando la familia real anunciaba así el compromiso del príncipe heredero con el pueblo.

Con el anillo de pedida en mano, los medios de comunicación ya le preguntaban sobre su papel como futura reina del país.

"Hoy empieza mi rol en esta familia"

"Como he dicho en varias ocasiones, siento que hoy empieza mi rol en esta familia y cómo desarrollaré ese papel vendrá dado también por una gran evolución", comentó en una entrevista en octubre de 2003.

Con el paso del tiempo, Mary Donaldson ha ido ganando más popularidad, acaparando las principales portadas de las revistas del país, incluso a nivel internacional.

Fue destacada inicialmente por la elegancia en sus primeras apariciones, donde sus estilismos recuerdan en ocasiones a los comienzos de la reina Letizia en España.

Aire fresco a la Casa Real danesa

La abogada australiana, al igual que Ortiz, tampoco desciende de la corona, pero su 'sí quiero' trajo aire fresco a la Casa Real danesa y no ha dudado en ser ella misma desde el primer momento, con su lado más solidario y natural.

Durante el 50 cumpleaños de su marido dio un discurso que le emocionó, hizo reír y hasta llorar ante los invitados al banquete.

Estas Navidades, la australiana comienza su camino más importante, que la llevará al trono de una de las monarquías más antiguas de Europa.