Francia
La dinastía de los Le Pen termina su poderío en el partido político Agrupación Nacional. Marine Le Pen da un paso atrás y cede la presidencia a Jordan Bardella, eurodiputado de tan solo 27 años.
El apellido Le Pen ya es historia en la política francesa. El ala de la derecha radical en Francia, encabezado por Jean Marie Le Pen, hizo historia en el año 2002 al pasar a segunda vuelta frente a la derecha gaullista que lideraba Jacques Chirac. Su hija, Marine Le Pen, logró el mismo hito en los años 2017 y 2022, sin llegar a alcanzar ninguno la presidencia de Francia con su partido, Agrupación Nacional (llamado Frente Nacional hasta el año 2018). Ahora, ningún miembro de la célebre dinastía lo gobernará.
Este sábado, se ha hecho oficial el traspaso de poderes, donde Marine Le Pen ha cedido el testigo al joven eurodiputado Jordan Bardella, quien, a sus 27 años, ha logrado el apoyo de hasta un 85% de los votantes. Solo ha tenido enfrente al alcalde de Perpiñán, Louis Aliot, quien, con su modesto 15%, ha sido el único que se ha atrevido a plantar cara a Bardella, el favorito de Le Pen, en una victoria que ya se daba por sentada antes de las votaciones.
Bardella, nacido en 1995, toma los mandos de Agrupación Nacional en uno de los momentos más exitosos de su historia, con Le Pen habiendo alcanzado más del 41% de votos para ser presidenta de Francia y habiendo pasado de 8 a 89 diputados en las elecciones legislativas. Pero el liderazgo de Bardella llega en un momento complicado, tras ser sancionado un diputado de su grupo este pasado viernes, al proferir una proclama racista contra un diputado negro, al grito de "¡Vuelve a África!". El diputado insultado, llamado Carlos Martens Bilongo, pertenece al partido anticapitalista Francia Insumisa.
Le Pen y Macron, artífices de la destrucción del bipartidismo clásico
Hace tan solo 10 años, los socialistas y los conservadores aglutinaban más del 55% de los votos. En las últimas elecciones, no lograron alcanzar juntos ni un 7%. Los socialistas se hundieron por debajo del 2% y su desaparición es muy probable. Entretanto, los conservadores gaullistas buscan sobrevivir a un pronóstico mucho peor del que auguraban y que, una vez cumplido, se ven obligados a remontar para no acabar como el Partido Socialista.
Los artífices de ello han sido precisamente un ex socialista, Emmanuel Macron, ahora líder de los liberales, y Marine Le Pen, que ha captado la mayor parte del voto de quienes votaron contra su padre en 2002. Ahora, ambos se disputan la hegemonía junto a los anticapitalistas de Francia Insumisa, mientras los partidos tradicionales siguen luchando por sobrevivir. En cualquier caso, esta nueva era en Agrupación Nacional puede cambiarlo todo. O quizás todo siga igual. El tiempo lo dirá.