Elecciones generales de Italia
Los aliados de Giorgia Meloni festejan su triunfo en Italia. La líder de la oposición en Francia, Marine Le Pen, la felicita por "resistir las amenazas de una Unión Europea antidemocrática".
El rotundo triunfo de Giorgia Meloni en Italia ha desatado la euforia por parte de los partidos conservadores antiinmigración, que han dado sus muestras de afecto y apoyo a la que, casi con toda probabilidad, será la primera mujer que gobierne en la historia de la República italiana. Meloni, férrea defensora del ala dura del conservadurismo, ha cosechado un cómodo éxito electoral que ha hundido a toda la izquierda, con los populistas del Movimiento 5 Estrellas como los peor parados, al haber perdido más de un 70% de los votos.
Meloni, tras su victoria, ha visto el apoyo de numerosos aliados internacionales. Es el caso de la líder de la oposición en Francia, Marine Le Pen, ha felicitado a la ganadora de las elecciones italianas "por resistir las amenazas de una Unión Europea antidemocrática y arrogante al lograr esta gran victoria". Le Pen, que fue derrotada el pasado mes de abril, logró un 41% de votos, el mayor apoyo en la historia de Francia para los conservadores antiinmigración.
El presidente de Hungría, Viktor Orbán, también ha felicitado a Meloni diciéndole que ha cosechado "una victoria más que merecida". En la misma senda ha ido el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, que ha felicitado a la líder de Fratelli d´Italia con un breve mensaje que decía: "¡Enhorabuena, Meloni!". En España, el líder de Vox, Santiago Abascal, ha asegurado que Meloni "ha mostrado el camino para una Europa orgullosa, libre y de naciones soberanas, capaces de cooperar para la seguridad y la prosperidad de todos".
Polémica por la reacción previa de la Unión Europea
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, avisó antes de las elecciones en Italia que contaba "con instrumentos" para emplear hacia gobiernos "que se alejaran de la buena dirección". Los aliados de Meloni cargaron duramente contra von der Leyen y la acusaron de tratar de alterar el resultado de las elecciones en Italia. Desde entonces, no ha habido ninguna declaración más de von der Leyen, ni siquiera tras confirmarse la victoria de Meloni.
El líder de Lega, Matteo Salvini, fue de los primeros en pedir la dimisión de von der Leyen, acusándola de promover una "injerencia" en los comicios. Salvini convocó una manifestación ante la sede de la Comisión Europea en Italia, ubicada en Roma, exigiendo que se respete la soberanía italiana. Precisamente, esa es una de las premisas de Meloni: priorizar la soberanía nacional de Italia por encima de cualquier otra decisión mundial, incluidas las instituciones europeas.