Nodeirinho, una aldea de 30 personas
Nodeirinho es una aldea portuguesa que se ha visto afectada por el feroz incendio que ha arrasado varias zonas del centro de Portugal. Tenía 30 habitantes y once han fallecido, entre ellos dos niños de dos y cuatro años.
"El humo no dejaba respirar y la gente trató de refugiarse en sus coches para intentar huir del fuego, pero se quedaron bloqueados", recuerda Maria do Céu, quien pudo salvar la vida a doce personas de Nodeirinho, según recoge el diario local 'Correio da Mañá'.
La mujer propuso a sus vecinos y amigos meterse en un tanque de agua, para evitar así el fuerte calor que desprendía el fuego. La zona está cubierta de árboles de eucalipto y pino y la carretera por la que decenas de personas trató de huir se convirtió en una ratonera que acabó con sus vidas.
María recuerda que se echaron agua en la cara y que apenas había oxígeno, pero lograron salvarse. "Las personas que se quedaron en casa se han salvado, las que cogieron los coches murieron al intentar escapar. ¿Y por qué? Porque nadie vino a decirles que se quedaran quietos", explica.
A la mañana siguiente, las autoridades hallaron los cuerpos de calcinados de diez personas, la mayoría amigos o conocidos de Maria. Una persona está desaparecida.