EL PERFIL DEL CANDIDATO REPUBLICANO
Le llaman el Obama republicano. Y en algo sí se parece Marco Rubio al hombre al que intenta suceder. Como Obama en 2008, es un joven senador, estrella en su partido, con el objetivo puesto en el despacho oval.
Rubio dice que encarna también el "sueño americano". Este hijo de inmigrantes cubanos podría convertirse en el primer presidente hispano. Y aunque Rubio tira de su bonita historia familiar allí donde va, tiene mucho trabajo que hacer si quiere garantizarse el voto latino. Porque aunque es joven y promete cambios, pertenece al ala más conservadora de los republicanos, el movimiento Tea Party. Muy religioso, contrario al aborto y al matrimonio gay, opuesto a que se legalice a los inmigrantes sin papeles... incluso contrario al acercamiento con Cuba.
Rubio no puede permitirse, como hizo una vez durante un discurso, ahogarse en un vaso de agua. Ha prometido calzar sus polémicas botas con tacón, objeto de burla entre sus contrincantes, para mantener vivo el sueño americano de la clase media. Es la esperanza ante la apisonadora Trump. Este abogado, que apenas ha ejercido más que como político, usa su imagen de padre de familia, su sonrisa y su discurso sosegado para meterse al público en el bolsillo.