Crisis en Ucrania
Moscú ha pasado de reírse de la "campaña febril bélica" orquestada por Occidente a anunciar nuevas maniobras en el Mar Caspio.
No hubo día D pero ni la OTAN, ni Estados Unidos, ni la Unión Europea se fían. Hoy los 27 analizarán los últimos movimientos de Rusia. En sólo 24 horas, Moscú ha pasado de reírse de la "campaña febril bélica" orquestada por Occidente e insistir en que no tiene planes de invadir Ucrania, aunque responderá si son atacados, a replegar tropas en Crimea y a la vez anunciar nuevas maniobras en el Mar Caspio.
Aprovechando que algunos socios tienen información de primera mano que compartirán con el resto, la Unión Europea decidirá la estrategia a seguir, apostando por la vía diplomática como primera opción. La UE quiere emitir un mensaje de unidad, de apoyo a Ucrania y de advertencia a Rusia: el diálogo es esencial, pero "estamos preparados para responder de forma contundente con un potente paquete de sanciones económicas".
Las informaciones que manejan la OTAN y la inteligencia estadounidense sobre el aumento de tropas rusas, al menos 7,000 efectivos, en la frontera ucraniana hace que sea imposible bajar la guardia.
De ahí que en Bruselas hoy también se vean las caras los ministros de Defensa de los 30 países aliados. El secretario general Stoltenberg insiste en que "no hay ninguna prueba de una retirada de tropas, de una desescalada por parte rusa (...) las imágenes de satélites comerciales lo confirman".
Y entre tanta reunión una cita de la que también estar pendiente: el encuentro de dos días de duración de los jefes de estado de la UE y de la Unión africana que no tenía lugar desde noviembre de 2017. Será la primera oportunidad para que el presidente Sánchez coincida con el líder del Frente Polisario, Brahim Gali, y con el ministro de Exteriores marroquí, Naser Burita.