SEGÚN UN ESTUDIO DEL INSTITUTO DE ECONOMÍA ALEMANA
El alojamiento y la manutención, así como los cursos de integración y de idioma para los refugiados llegados a Alemania costará al país en los próximos dos años alrededor de 50.000 millones de euros, según un estudió del Instituto de la Economía Alemana (IW).
Así, este año los costes en alojamiento y manutención de alrededor de 1,5 millones de solicitantes de asilo ascenderá a 17.000 millones de euros, a lo que se suman otros 5.000 millones para cursos de integración e idioma, precisa el informe, difundido por el diario regional 'Rheinische Post'.
En caso de que el número de peticionarios de asilo ascendiera hasta 2,2 millones en 2017, los costes para el Estado alemán aumentarían a 22.600 millones de euros en concepto de alojamiento y manutención y hasta los 27.600 millones de euros sumando los cursos de integración e idioma.
Si estos pronósticos se confirman, el titular de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, tendría que incurrir en un nuevo endeudamiento a más tardar en 2017, ya que en 2016 aún podrá echar mano de una reserva de 12.000 millones de euros del año pasado, estima el IW.
A pesar de la elevada incertidumbre acerca de la cifra real de refugiados "ya se puede prever que el colchón en las cuentas públicas se acabará consumiendo", subrayan los autores. "Para evitar un nuevo endeudamiento en la mayoría de los estados federados y también en el Estado federal o al menos minimizarlo, sería necesaria una revisión crítica de los gastos", exigen en el documento.
El IW confirma así pronósticos anteriores, como el del Instituto de Kiel para la Economía Mundial, que estimó los gastos totales para el Estado en los próximos dos años en materia de acogida de refugiados en 55.000 millones de euros.
En tanto, la Agencia Federal de Empleo (BA) señaló que la integración de los refugiados en el mercado de trabajo alemán constituirá un proceso a largo plazo y advirtió por ello en contra de "hacerse demasiadas ilusiones".
Según precisó Detlef Scheele, nuevo miembro de la dirección, en declaraciones al diario 'Süddeutsche Zeitung', "si todo va bien, en el primer año después de su llegada, quizás un 10% tendrá trabajo después de cinco años; la mitad; dentro de 15; el 70%".
La BA estima que este año 350.000 refugiados percibirán la prestación social denominada Hartz IV, que cubre las necesidades básicas. Los niños en edad escolar tienen buenas perspectivas de convertirse en el personal cualificado de mañana, señaló Scheele. "Los menores de 35 tienen buenas oportunidades de cualificarse para un trabajo. Para las personas mayores de 40, será difícil", agregó.